La chica difícil

Esta historia comienza una cierta noche de Abril en un Bar de La Plata. 
Entre risas, baile, música, gente, ruido, aún lograba escuchar a mi vocecita interior que me mantuvo atenta a las señales del Universo.



Para quienes no me conocen, soy una mujer de 26 años agradecidamente feminista. 



¿Por qué el agradecimiento? Simplemente, porque el machismo inculcado desde niña hicieron estragos en mi autoestima. Por eso, con el pasar de los años, puedo decir que siento y creo en la Unidad e Igualdad entre géneros.

Retomando el hilo conductor de la historia y haciendo hinchapie en mi Voz Interior, cuando vuelvo de esa salida y posterior a un descanso, una frase que resonó toda esa noche fue: "No te hagas la difícil".
Claramente, por no querer más que bailar con un varón... Se entiende, verdad? 




"No te hagas la difícil" fue la frase de cabecera de la noche.
¿Por qué una persona se tomaría el atrevimiento de tratar a otra persona como si fuera una "cosa"?
¿Por qué una persona creería que tiene derecho de insistir/convencer a otra por ser soltera/sin compromiso? 

¿A qué nivel de no-respeto y no-amor a unx mismo hemos llegado que lxs demás creen que somos de su "propiedad"?
Aquí utilizo el término Persona, porque nos hago cargo a Varones y Mujeres de estas circunstancias. Los dos por igual. 



Mis motivos son varios pero como dice el refrán: "Todos los caminos conducen a Roma", en este caso al Des-Amor. 


Desamor a una misma, principalmente.

Porque por querer ser elegidas por un Varón y querer seguir "cotizando en Bolsa", denigramos nuestros aspectos femeninos más íntimos y sagrados, empezando por el Respeto a nosotras mismas. 




¿Necesitamos estar en pareja para que la otra persona respete nuestro "no"? No.
¿Necesitamos a un otro para sentirnos elegidas? No. 

¿Necesitamos competir entre nosotras denigrandonos cada vez más para sentir que seguimos en carrera? No.
Por eso, con esa frase dando vueltas en mi mente, pero con una enorme satisfacción de haber hecho lo que sentí y no haberme visto influenciada por la maraña de comentarios despectivos, es que escribo esta reflexión. 



Amigas mías, mujeres, adolescentes y niñas que puedan llegar a leer esto: El amor a nosotras mismas no nos lo quita nadie.
Equivocándonos es que aprendemos, pero faltandonos el Respeto a nosotras mismas, no llegamos a ningún lado. 





Con Amor y Gratitud, 

un fuerte abrazo. 




Mujer es Paz 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Cómo formulo las preguntas?

Tratamiento REIKI

El Acto de Agradecer